Los recursos naturales renovables son aquellos que se pueden utilizar una y otra vez y que se reponen fácilmente en un periodo de tiempo razonable. El agua y los árboles son ejemplos de recursos renovables que están a nuestra disposición en el planeta tierra. Al ser bien utilizados, estos recursos le proveen grandes beneficios al ser humano y a todo ser vivo.
Sin embargo, si se utilizan en exceso o se desperdician, los recursos renovables pueden escasear hasta el punto de ocasionar catástrofes para los humanos. Si nos falta el agua dulce o apta para beber, viviremos muy poco tiempo. Es por eso que tenemos que conservar ese recurso tan importante para la vida.
Conservar el agua es fácil y solo se necesita voluntad para hacerlo. En tu casa, comunidad y escuela puedes disminuir la cantidad de agua que se pierde:
• Utiliza la manguera solo si es necesario para limpiar un área y no la dejes abierta todo el tiempo ni uses como escoba. Controla el agua que sale con un pistero.
• Lava los platos sin dejar la llave abierta todo el tiempo y no uses demasiado detergente. Raspa bien las ollas y platos antes de fregarlos y consumirás menos agua.
• Al lavarte los dientes o afeitarte, cierra la llave del lavamanos, de forma que el agua no se desperdicie.
• Revisa si las tuberías del baño gotean y corrígelas rápido.
• En la bañera mientras te enjabonas, cierra la llave para economizar agua. Al ducharnos usamos menos agua que al llenar la bañera.
• Si puedes, usa el agua del enjuague final de la lavadora para regar las plantas.
• Lava el auto sobre el césped y la tierra aprovechará el agua.
• Recoge agua de lluvia y utilízala para regar las plantas y lavar el auto.
• Nunca deje los grifos de agua abiertos en el caso que no haya servicio.
Sin embargo, si se utilizan en exceso o se desperdician, los recursos renovables pueden escasear hasta el punto de ocasionar catástrofes para los humanos. Si nos falta el agua dulce o apta para beber, viviremos muy poco tiempo. Es por eso que tenemos que conservar ese recurso tan importante para la vida.
Conservar el agua es fácil y solo se necesita voluntad para hacerlo. En tu casa, comunidad y escuela puedes disminuir la cantidad de agua que se pierde:
• Utiliza la manguera solo si es necesario para limpiar un área y no la dejes abierta todo el tiempo ni uses como escoba. Controla el agua que sale con un pistero.
• Lava los platos sin dejar la llave abierta todo el tiempo y no uses demasiado detergente. Raspa bien las ollas y platos antes de fregarlos y consumirás menos agua.
• Al lavarte los dientes o afeitarte, cierra la llave del lavamanos, de forma que el agua no se desperdicie.
• Revisa si las tuberías del baño gotean y corrígelas rápido.
• En la bañera mientras te enjabonas, cierra la llave para economizar agua. Al ducharnos usamos menos agua que al llenar la bañera.
• Si puedes, usa el agua del enjuague final de la lavadora para regar las plantas.
• Lava el auto sobre el césped y la tierra aprovechará el agua.
• Recoge agua de lluvia y utilízala para regar las plantas y lavar el auto.
• Nunca deje los grifos de agua abiertos en el caso que no haya servicio.